miércoles, 21 de agosto de 2013

LOS PRIMEROS

21 Agosto

Jesús nos regala hoy una Palabra que desarma (Mateo 20, 1-16), cuando narra la parábola del finquero que contrata tres grupos de trabajadores, unos en la mañana, algunos a media jornada, y otros al final del día. ¡Y a todos les paga lo mismo!

Por supuesto, quienes trabajaron todo el tiempo bajo el sol se enfurecieron. La respuesta del finquero al más quejoso pesa un mundo: "¿Te enojas conmigo porque soy bueno?".

Siempre que leo esta Palabra pienso en la gente que he ido conociendo en este camino, y que sé han intentado dar buen testimonio toda su vida. Son hombres y mujeres quienes la mayoría del tiempo han estado en posición de firme, dispuestos a darlo todo por Jesús y su fe.

Los comparo con quienes hemos llegado casi al final del día, después de haber derrochado media vida en superficialidades, apetitos y vacío.

Porque así pensaría yo, me imagino que ellos y ellas a veces dicen: "¡Qué concha, yo que me he negado a mí mism@, que he renunciado a placeres y gozos durante toda mi existencia, y Dios se viene a encariñar con este burro!".

El caso del hermano mayor en la parábola del hijo prodigo.

La verdad es que nunca he notado mala cara en ellos contra el Padre. No son como yo. Todo lo contrario, me han recibido con un cariño que me costará mucho compensar.

P.S. Para esa gente fiel, que dejó todo desde bien temprano en su vida por seguir a Jesús, este himno de amor y agradecimiento. Pulsa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=qW0Pg-8l4Vk&feature=youtube_gdata_player

No hay comentarios:

Publicar un comentario