lunes, 26 de agosto de 2013

CREER

27 agosto

Cuarenta y cinco muchachos que viajaron al encuentro del Papa Francisco en Río, procedentes de Pakistán y  Sierra Leona solicitaron refugio en Brasil por sufrir persecuciones y amenazas por profesar la religión católica, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Libertad religiosa, ¡qué valiosa es! Nosotros aquí no entendemos mucho eso de perderla, de que nos impidan rezar. Pablo en la primera lectura de hoy revela a los tesalonicenses (1Ts 2,1-8) que la evangelización en su ciudad se logró "a pesar de los sufrimientos e injurias padecidos". En aquel tiempo por ser cristiano te mataban; hoy también. Inclusive algunos aseguran que en el siglo XXI han muerto más cristianos que en los primeros días de la fe. ¡Aterrador!

Y tú, ¿en qué crees? Mejor aún, ¿en quién crees? A veces pareciera que estamos en el otro extremo de los paquistaníes: algunos no creemos en nada que no se pueda tocar y contar; para creer, ese algo debe tener precio.

Hoy, día en que se celebra la memoria de santa Mónica (la mamá de Agustín, el santo de Hipona), recordamos a esta mujer que se pasó la vida llorando por la conversión de su hijo, hasta que se dio. Él llegó a ser grande en la fe, después de no creer en nada ni en nadie. En su lecho de muerte, Mónica le dijo a sus hijos la siguiente frase que ha pasado a la posteridad: "Sepulten este cuerpo en cualquier lugar: esto no les ha de preocupar en absoluto; lo único que les pido es que se acuerden de mí ante el altar del Señor, en cualquier lugar donde estén".

¡Eso es creer! ¡Y es gratis!

P.S. Esta hermosa canción me puso a orar esta madrugada. "¡Creo!" Pulsa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=Yo1-kSBPInM&feature=youtube_gdata_player

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