martes, 9 de julio de 2013

PERDER LA CABEZA POR AMOR

9 julio 2013

Perder la cabeza por amor.

Eso fue lo que le ocurrió al sacerdote católico François Murad, y a dos colaboradores suyos, en Siria hace poco. El grupo yihadista al-Nusra, seguidores de Al Qaeda, los secuestró y decapitó usando un pequeño puñal de combate, lo que hizo que el acto fuera más brutal. Los ejecutaron frente a las cámaras de sus teléfonos celulares, video que después colgaron en las redes.

No fue un hecho aislado. Los extremistas islámicos llevan adelante una estrategia de hostigamiento sistemático a los cristianos para forzarlos a desaparecer.

Es paradójico que esto ocurra en Siria, primer lugar donde se predicó a Jesucristo después de Israel. Allí nos empezaron a llamar “cristianos”.

Hoy en el Evangelio (Mateo 9, 32-38) Jesús le advierte a sus discípulos que “la mies es abundante, pero los trabajadores pocos”. Líneas antes, Cristo expulsó a un demonio que mantenía mudo a un muchacho, y se compadeció de la muchedumbre que estaba “extenuada y abandonada”, cual rebaño sin pastor.

Las cosas no han cambiado mucho. Todavía hay quienes estamos mudos por el demonio de la indiferencia, o porque tenemos la lengua acalambrada por tanta mentira y sexo fácil; todavía somos muchedumbre los extenuados y abandonados, quienes creemos que en la marca del carro o el pantalón, se define quién soy. Todavía son tan pocos los trabajadores, y aquellos que se atreven a laborar en la mies, son decapitados.

Aquí no nos pasa nada si vamos a ceremonias religiosas, o si nos colgamos al cuello una crucecita. Hay sitios donde es cuestión de vida o muerte. ¿Por qué no apreciamos lo que tenemos?

Roguemos al Dueño de la mies para que envíe a más François Murad allá (¿acá? ) donde faltan pastores. Roguemos para ser dignos, y que nos envíe a nosotros.

P.S. Oremos por tantos hombres y mujeres que son mártires de la fe, esa que tú y yo podemos practicar en libertad, y no lo hacemos. Pulsa aquí: http://youtu.be/T5KqsNFt6nw

No hay comentarios:

Publicar un comentario