LA PUERTA ESTRECHA

25 junio

“No le hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti”. O como lo transcribe el Evangelio de hoy (Mateo 7,6.12-14), con Jesús en positivo: “Traten a los demás como quieren que ellos los traten…”.

Toda la Biblia se resume a esta corta frase de Cristo: “trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”. Claro, esoblologro si amo a Dios por encima de todo.

Hace unos meses me chocaron el auto por detrás. Me bajé “endemoniado”. Traté al otro conductor muy duro, con palabras feroces. Estaba de verdad enojado. Tiene poca relevancia que el otro hubiese tenido la culpa, o que en el juicio se presentó a mentir de forma descarada (por supuesto perdió, ¡ja!).

Importa poco que el otro haya sido malo… yo, que conozco la palabra y digo seguir a Jesús, también lo fui.

A veces por estar “en el camino”, creemos que los demás son inferiores. Aquellos que no van a misa, que no asisten al culto, que no se comprometen, a esos los miramos por encima del hombro. A veces nos acercamos a ellos para hablarles de Jesús, pero si no hacen caso seguimos de largo. “¡Allá ellos!”.

El papa Francisco el domingo nos invitó a ser mártires. Algunos lo están haciendo en plena forma por predicar a Jesús, y pierden la vida en África, China y el Medio Oriente, como pasó en América Latina en los setentas y ochentas.

A los otros, nos dice, nos toca morir un poco cada día. Por ejemplo en casa, cuando nuestros hijos nos piden renunciar a nuestros sueños personales para cumplir el papel de guía y maestro de ellos. O cuando nos chocan el carro, y debemos ser mansos y transparentar a Jesús, en lugar de al cuco.

Esa es la puerta estrecha de la que habla el Evangelio de hoy. Ser tan buenos y compasivos como Jesús. Que cuando el otro nos vea y escuche, empiece a creer que Dios existe y le ama hoy, en lugar de pensar todo lo contrario.

P.S. No tiene sentido llamarnos cristianos, si no somos instrumentos de paz. Pulsa aquí: http://youtu.be/kFb0hmNoxSU