jueves, 27 de junio de 2013

HOMOSEXUALES

27 junio

Algunos amigos que reciben estas cápsulas son homosexuales. Gracias por leer esto. 

La Corte Suprema de Estados Unidos decidió ayer abrir el grifo para que las uniones homosexuales gocen de beneficios fiscales y de seguridad social a nivel nacional. Se les permite a los estados prohibir o aceptar estas uniones (la mayoría las prohíbe), pero están obligados a concederles beneficios federales a aquellas que se hayan realizado en estados permisivos. 

Mientras esto ocurre, en ese mismo país uno de cada dos matrimonios (hombre-mujer) termina en divorcio al cabo de siete años. Los hijos de esos divorciados, según la Universidad de Boston, se convierten en personas temerosas, agresivas, con baja autoestima, mal comportamiento y difícil desempeño académico. 

Vemos que la familia es un oasis en un mundo sin corazón. 

Amigos, la conciencia del ser humano se torna tenebrosa cuando hace del mal un hábito. Es cierto que la libertad es un tesoro, pero cuando se ejerce de forma depravada, como si fuera licencia para hacer cualquier cosa, con tal que deleite, aunque sea mala, hace que la vida sea un edificio levantado sobre arena. Ustedes, homosexuales, lo saben bien, porque lo viven. 

Hoy en el Evangelio (Mateo 7, 21-29) Jesús invita a construir sobre roca la casa —es decir, la vida—, y la roca son su Palabra y sus criterios. 

Cuando se le dicen estas cosas, algunos homosexuales que conozco reaccionan con violencia, y llegan incluso a escarnecer a Jesús y el Evangelio, con el objetivo de ofender a la Iglesia, que en algún tiempo cometió atrocidades contra ellos. 

La Iglesia hoy señala lo siguiente: detestar el error, pero sin irrespetar la dignidad del que yerra. No hay presión para que dejes de ser homosexual; se ora para que dejes de pecar. 

Porque lo triste es que como sociedad vamos camino a la oscuridad total, y algunos parecen ir cantando y agitando lentejuelas. Mientras tanto, la familia, escuela del más rico humanismo, en calvario. No me parece.

P.S. No nos podemos quedar en silencio. Si apuestas por el matrimonio, el real, y por la familia, pulsa aquí: http://youtu.be/DRvDOl1XrLw 

1 comentario:

  1. Eduardo, me da un gusto enorme que seas tan espiritual. En todo lo que escribes se haya la serenidad que da un espiritu sano... Pero, ¿Por que no me escribes? Te he mandado twitters, e-mails y ahora en tu Blog y nada. Necesito decirte que tengo un eBook, y una editorial. Y necesito decirte de mi libro, del cual me escribiste un prologo... pero nada, me ignoras olimpicamente. Anda, pon en practica las obras del cristianismo que dice Dad respuesta a quienes tienen necesidad de respuestas.

    Saludos, Alma.


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