viernes, 17 de mayo de 2013

PEDRO Y JESUS

17 mayo

Un amigo muy cercano enfrenta una dura prueba en estos momentos. Tal vez tú también. Son obstáculos que te hacen perder la fe en ti mismo, en Dios y en la vida.

Te preguntas: ¿Vale la pena? ¿Para qué sacrificarse tanto, si nadie lo aprecia? ¿Debo continuar? ¿Por qué negarnos a mi familia y a mi mismo la comodidad del dinero, entregando mi talento a gente que ni sabe que existo ni le importo? ¿Por qué amar duele?

En el Evangelio de hoy (Juan 21, 15-19) Jesús se reconcilia con Pedro después de la traición, y Cristo lo invita a levantarse y asumir el cargo de pastor de las ovejas.

Pedro debia sentirse como un guiñapo por haber traicionado a su amigo, el que ahora le tendía la mano y le decía: "¡Levántate,  recupera tu fe y sígueme!

Esto de caminar con Jesús cansa, duele, y si eres sincero casi nunca trae recompensas materiales. Hasta los más cercanos a veces te dejan solo.

Para mi amigo solo tengo palabras de ánimo.  No son mágicas, pero son de San Agustín:

HUMILDAD
Reconoce, pues, a Cristo que está lleno de gracia
Quiere derramar sobre ti aquello de que está lleno
Y te dice: "Busca mis dones,
Olvida tus méritos,  pues
Si yo buscase tus méritos, no llegarías a mis dones
No te envanezcas, sé pequeño, sé Zaqueo".

SERVICIO
¿Acaso nos eligió el Señor porque éramos buenos?
No eligió a quienes eran buenos,
Sino a quienes quiso hacer buenos.

P.S. Si estás perdiendo la fe pulsa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=HI-0pFCwTQY&feature=youtube_gdata_player

No hay comentarios:

Publicar un comentario