lunes, 6 de mayo de 2013

EL DEFENSOR

6 de mayo

Tengo un hermano del alma que es abogado, y quien desde que aceptó a Cristo como Señor, empezó a perder clientela. Unos, porque no confían sus casos a alguien que por escrúpulos éticos se deje vencer, y otros porque él mismo los rechaza. Aceptarlos significaría torcer la Verdad.

Este amigo antes me decía que eso del catolicismo no le gustaba, porque significaba dolor y renunciar a "cosas" que a él le gustaban mucho.

Él prefería opciones en las que la prosperidad económica es señal de bendición.

Ahora asegura que su vida está completa. La mayoría de las veces se siente realizado, aunque gane mucho menos dinero que antes. ¿Y el resto del tiempo? Ora duro y sin pausa buscando aire y consolación.

Hoy en el Evangelio (Juan 15, 26 y 16, 4a) Jesús le advierte a los doce: "los excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que les dé muerte pensará que da culto a Dios".

Con una advertencia así cualquiera que no esté bien parado se retira del juego. Es como si nos dijera, "quien me siga debe prepararse para lo peor".

Lineas arriba, Cristo nos tira la toalla cuando promete: "darán testimonio de mí (es decir, todo lo soportarán) "Cuando venga el Defensor que les enviaré desde el Padre".

Jesús anuncia la venida del Espíritu Santo.

Sé que aceptar la existencia de una entidad espiritual que todo lo puede no es sencillo. Nada sencillo. Yo mismo me negué a creer algo así hasta que lo experimenté y lo vi actuar frente a mis propias narices.

Lo veo actuar en mi amigo, por ejemplo. Y en un montón de gente que ha renunciado a sus propios planes, para seguir los planes de Dios. Con las fuerzas humanas eso no sería posible. ¿O sí?

Hoy te invito a creer.

P.S. Guardé silencio dos semanas porque estuve de viaje... un viaje hacia adentro, buscando aire y consolación.  En el trayecto me topé con algunas canciones. Una es está, pulsa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=yvopgyagdV4&feature=youtube_gdata_player

1 comentario:

  1. Me encanta, me contagia y me hace sentirme orgullosa y consciente de que tengo mucho que dar y aprender. Bendiciones,

    ResponderEliminar