CONFIANZA Y PAZ

7 de mayo

Cáncer... Mientras más avanza la ciencia, más cáncer. ¿Quién entiende esa paradoja? ¿Por qué tanta muerte,  Señor?

Hoy asistiré al sepelio de una joven catequista de mi parroquia quien en seis meses fue consumida por este mal. No llegaba a los 40 años. Deja dos niños pequeños.

Lo que me impresionó fue su paz y su confianza en medio del problema. La última vez que la vi fue en una reunión para planear el año 2013. Sabía que iba a morir, y aún así estaba haciendo el trabajo para el que fue llamada. ¡Wao, qué sierva de Dios!

En sus últimos días se la pasó enviándonos a todos mensajes de optimismo. Me dicen quienes la visitaron en su agonía, que pidió una y otra vez que le cantaran "El Alfarero".

Recuerdo ahora a la hija de un pastor Bautista que conocí.  La niña tenía unos tumores cancerosos terribles que le deformaron el rostro. En su sepelio, que ministró su propio padre, no había desesperación ni duelo fatal. Había tristeza, sí, pero se sentía más paz y confianza todavía.

Eso pasa cuando la fe llena tus cántaros. La muerte deja de ser el final catastrófico, y se torna en principio.

A Pablo y a Silas en la Primera Lectura de hoy los desnudan en media plaza, donde les dan una golpiza por predicar el Evangelio. Luego, a la cárcel. ¿Qué hicieron ellos? Entonar cánticos de alabanza al Padre. No tienen miedo. Les sobra confianza y paz. Te sugiero leas completa esta lectura. Déjala que fluya en ti: Hechos 16,22-34.

Cuando uno permite entrar a Jesús, la vida y la muerte cambian su significado.

P.S. Joven catequista de la Iglesia de Piedra, porque tanto la escuchaste que te hiciste vaso nuevo en el cielo, para ti esta canción que te gusta,"El Alfarero". Pulsa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=93chgOYBV0k&feature=youtube_gdata_player