viernes, 7 de junio de 2013

CORAZÓN QUE EXPLOTA

7 Junio

Sagrado Corazón de Jesús.

Hasta hoy entiendo esta devoción. No es una estampa ni una estatua milagrosa. Es el memorial de un amigo que muere por amor. Y lo hizo por mí. No es un hecho del pasado. Es un acontecimiento actual: Jesús es atravesado, y de su costado brota un agua sanguinolenta, porque me ama a mí.

Usemos los ojos de la imaginación y veamos: Jesús moribundo…, clavos en manos y pies….,  cientos de surcos abiertos por latigazos…, (debe arder como si estuviera en llamas); el rostro, el pecho, los brazos y los pies ennegrecidos por los moretones…, fue una puñera brutal; casi no respira —con los brazos en cruz, colgado del madero, la posición impide que funcione el diafragma—; se oye el pitido del asmático.

Entonces el soldado romano le clava la lanza, y se produce esa pequeña explosión… sangre que no es sangre, porque ese cuerpo maltrecho ya no tiene.

Sagrado Corazón de Jesús, que explotó por amor.

El Evangelio de Lucas (Lc. 15, 3-7) pinta la preciosa escena de la oveja perdida. El pastor dejó a las 99 que estaban bien, y se fue a buscar la descarriada.

Y dice Jesús la frase que me salvó y me salva cada día: “Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”.

La descarriada soy yo. Jesús se trepó en esa Cruz para rescatarme. Lo atravesaron por mí. Hoy miro con los ojos de la fe su Sagrado Corazón y escucho como va deteniéndose —Tum…, Tum …… tum—…, morir por alguien tan bajo como yo: Eso sí es Amor.

Por ti.

P.S. Hoy es día para orar y dar gracias. Y cantando se ora dos veces, dijo San Agustín: Pulsa aquí: http://youtu.be/2rMnK7WzxYs

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