EL MIEDO

12 de abril��

Mi párroco contó que poco antes de la Semana Santa alguien dejó un perro muerto en la puerta de la iglesia. Para colmo, negro (y no lo digo por racismo, sino para subrayar el símbolo). "Nadie aquí quería tocarlo... tenían miedo que se le pegara alguna maldición", dijo el cura. Y lo mencionaba para resaltar con qué facilidad creemos en esa cosas, pero no en las promesas de Jesús. Confieso que soy uno de los que a veces duda y vive temeroso. "Ese perro no lo agarro yo".

El miedo es la peor de las emociones, "la más baja de todas las vibraciones", dicen los contemplativos. Paraliza y siembra otra hierbas malas. Su contraparte es el Amor. Quien ama, vibra a velocidades insospechadas, y puede todo.

Jesús lo sabía, por eso le decía tanto a los suyos "No tengan miedo". En toda la Biblia esta frase aparece unas 365 veces.

A mi juicio las lecturas de hoy nos hablan de cómo el miedo (la duda, la vacilación) es vencida por el Amor. La Primera, Hechos 5, 34-42, y el Evangelio Juan 6, 1-15, están conectados mediante el Salmo que en su primeros versos dice: “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Amparo de mi vida es el Señor, ¿ante quién temblaré?”.

Juan y Pedro son azotados por evangelizar y salen felices de la sala de tortura. Jesús multiplica panes y peces ante la mirada estupefacta de Felipe, quien pesimista hubiera preferido despachar a la multitud porque no había como alimentarla.

P.S. ¿Le creemos más a Dios o a quién? ¿Hacemos más caso a lo que viene de acá abajo, o a lo que es de Dios? Si creemos que el Padre "No nos soltará" pulsa aquí: http://youtu.be/DY8_M3VZEjI